La evolución de las necesidades de almacenamiento para la infraestructura de la IA.
03 mar., 2025
Las soluciones de almacenamiento de IA deben evolucionar para gestionar el crecimiento masivo de datos. Las innovaciones como las unidades de doble accionador, el almacenamiento basado en NVMe y las soluciones de bajo consumo ayudan a equilibrar el rendimiento, la eficiencia energética y la escalabilidad.
A medida que la inteligencia artificial (IA) continúa avanzando, la infraestructura que la respalda debe evolucionar para manejar las crecientes demandas de almacenamiento y procesamiento de datos. El almacenamiento de datos juega un papel fundamental en el ciclo de vida de la infraestructura de la IA, y las soluciones deben ser capaces de soportar los desafíos actuales y futuros de la IA.
La cantidad de datos generados diariamente es asombrosa. Desde ciudades inteligentes que producen 143 petabytes de datos por día, según un informe de Kaleido Intelligence1, hasta vehículos autónomos que generan terabytes (TB) de datos, la necesidad de soluciones eficientes de almacenamiento de datos es más urgente que nunca. Las empresas de automóviles autónomos cargan grandes cantidades de datos a proveedores de servicios en la nube, donde se procesan y se utilizan para mejorar los modelos de IA. Este flujo continuo de datos requiere soluciones de almacenamiento robustas que puedan manejar tanto el volumen como la velocidad requeridos por las aplicaciones de IA.
A pesar del enfoque en tecnologías de vanguardia como las unidades de procesamiento gráfico (GPU), los discos duros siguen siendo un componente crítico de la infraestructura de IA. Proporcionan la capacidad de almacenamiento necesaria para los conjuntos de datos masivos utilizados en el entrenamiento y la inferencia de la IA. Mientras que las GPU se encargan del trabajo pesado del procesamiento de datos, los discos duros almacenan los datos que alimentan estos procesos. Esta relación simbiótica garantiza que los sistemas de IA puedan funcionar de manera eficiente sin encontrar limitaciones de almacenamiento.
Uno de los mayores desafíos en la infraestructura de la IA es equilibrar el rendimiento con el consumo de energía. A medida que los clústeres de GPU crecen, la potencia necesaria para ejecutarlos aumenta significativamente. Por ejemplo, las grandes implementaciones como las de los líderes en IA involucran miles de GPU, cada una de las cuales consume cantidades sustanciales de energía. Esto crea una necesidad de soluciones de almacenamiento que no solo ofrezcan un alto rendimiento sino que también funcionen de manera eficiente en términos de uso de energía. Para poner esto en perspectiva, una sola GPU puede consumir hasta 700 vatios, y las implementaciones a gran escala pueden involucrar hasta 100 000 GPU, lo que resulta en un requerimiento de energía de 70 megavatios. Este componente es equivalente a la asignación total de energía de un gran centro de datos. Por lo tanto, las soluciones de almacenamiento deben diseñarse para minimizar el consumo de energía y maximizar el rendimiento si quieren integrarse en la solución junto con las GPU.
En el entrenamiento de IA, los puntos de control son fundamentales para evitar la pérdida de progreso en caso de fallas del sistema. Estos puntos de control guardan el estado del modelo de IA a intervalos regulares (por ejemplo, cada pocos minutos), lo que permite que el proceso de entrenamiento se reanude desde el último estado guardado en lugar de comenzar de nuevo. Esto es particularmente importante para las sesiones de entrenamiento de larga duración que pueden durar semanas o incluso meses. Los puntos de control eficientes requieren soluciones de almacenamiento rápidas que puedan guardar y recuperar rápidamente grandes cantidades de datos.
Por ejemplo, algunas plataformas de entrenamiento grandes crean puntos de control cada minuto durante el entrenamiento, guardando datos en unidades de estado sólido (SSD), para luego transferirlos a discos duros. Este proceso garantiza que, incluso si se produce un error, el entrenamiento se pueda reanudar con una pérdida de datos mínima. El tamaño de estos puntos de control puede ser considerable y algunos modelos requieren hasta 12 TB de almacenamiento por punto de control.
Las unidades de disco duro son esenciales para los puntos de control de IA debido a la escalabilidad, la rentabilidad, la eficiencia energética y la sostenibilidad, y la longevidad.
De cara al futuro, se espera que la demanda de almacenamiento de IA crezca exponencialmente. Según datos de Bloomberg Intelligence, IDC, eMarketer y Statista2, se proyecta que para 2032 el mercado de almacenamiento de IA alcanzará los 92 000 millones de dólares. Este crecimiento será impulsado por la creciente complejidad de los modelos de IA y la expansión del uso de la IA en diversas industrias. Para satisfacer estas demandas, las soluciones de almacenamiento deberán volverse más sofisticadas y ofrecer mayores capacidades, velocidades más rápidas y mejor eficiencia energética.
Se están explorando varias innovaciones técnicas para abordar las necesidades de almacenamiento de la infraestructura de la IA:
Las necesidades de almacenamiento para la infraestructura de la IA están evolucionando rápidamente, impulsadas por el crecimiento exponencial de los datos y la creciente complejidad de los modelos de IA. A medida que avancemos, será esencial desarrollar soluciones de almacenamiento que puedan seguir el ritmo de estas demandas, para que los sistemas de IA puedan seguir avanzando y cumplir su promesa de transformar las industrias y mejorar las vidas.
Praveen Viraraghavan
Praveen Viraraghavan is a Technologist in the Products and Markets organization at Seagate Technology.